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Existen muchas páginas web que muestran cómo hacer dados de papel cortándo hojas de cierta manera y luego pegando las caras del dado usando pegamento. Aquí demostramos cómo crear un dado sin usar pegamento. Ya que los cortes son también bastante sencillos es posible hacerlos sin tijera, simplemente debilitando el papel con un doblez reiterado y separándolo las partes con precisión (como suele hacerse al crear figuras de Origami).
Ya que cada cara del dado contiene la misma cantidad de papel y cada cara es construida de manera simétrica este dado de Origami es más balanceado que otros dados de papel. Esto quiere decir que la lanzarlo, no existe una cara que más probablemente quedará arriba. En otros dados de papel sí existe una cara más pesada, ya sea por tener más capas de papel o tener pega, y por lo tanto la cara opuesta tiene más probabilidad de quedar arriba luego del lanzamiento. Por otro lado, cada cara del dado termina teniendo varias capas de papel, por lo que es un cubo bastante sólido y resistente, ideal para juegos de niños pequeños, en infinidad de juegos de dados que existen.
El dado es un recurso valioso a la hora de enseñar matemática, pues permite, entre otras actividades, proponer situaciones problemáticas relacionadas con el número.
Los dados comunes poseen constelaciones o puntitos del 1 al 6, cuya distribución espacial, es convencional y debe respetarse, para favorecer uno de los procedimientos que los niños utilizan al determinar el cardinal de un conjunto. Este procedimiento es la "percepción global" que permite determinar el cardinal de un conjunto a simple vista, sin contar. Dicho procedimiento esta relacionado con campos numéricos pequeños, hasta el 6. Dicha disposición espacial se encuentra en los dados, dominós y cartas.
Es necesario también recordar que al confeccionar un dado, las caras opuestas siempre deben sumar 7.
A continuación se presentan algunas propuestas para trabajar con los dados:
Por turnos, un niño de cada equipo tira el dado y debe tomar tantas tapitas como indica el mismo. Luego de seis rondas, gana el equipo que juntó más tapitas. Aquí podemos empezar a observar si los niños reconocen la configuración del dado, si necesitan contar, si lo hacen correctamente, si cuentan para tomar las tapitas o apelan a una correspondencia con los puntos del dado.
Al tratar de determinar el ganador, podremos preguntarles:
Para los niños no siempre es evidente que contar es la solución a ese problema. Podremos apelar al uso de diferentes portadores de información numérica (banda numérica, cuadro numérico, por ejemplo).
También se les puede proponer anotar en el pizarrón la cantidad que obtuvo cada equipo y comparar las escrituras.
Se forman grupos pequeños de trabajo. Por turnos cada participante tira el dado. Ganará el que obtuvo la cantidad mayor. Posteriormente realizaremos un intercambio oral. Algunas de las posibles preguntas que podremos formular serán:
Una posibilidad para incluir el signo de la suma es a partir del juego con dos dados. Se puede proponer a los niños tirar los dos dados y escribir un mensaje, donde alguien que no está en el salón, pueda entender qué salió en cada dado, y cuánto hay en total.
Se les puede dar un trozo de papel donde cada dos o tres niños escribirán el mensaje. Ante este tipo de planteo puede suceder que los niños:
A partir de lo que hagan, discutirlos en grupo, sobre los tipos de registros utilizados por los niños. El maestro elegirá los mensajes más representativos, sean correctos o no, para realizar una puesta en común y poder realizar un tratamiento del error. Podrá ir escribiendo en el pizarrón los mensajes y analizando con los niños. Supongamos, por ejemplo, que salió el 4 y el 5. Algunas posibles preguntas serían:
Estas son algunas de las posibles preguntas que podemos hacer para contribuir al debate, a la argumentación y validación de las respuestas por parte de los niños.
Lo interesante será hacer notar que los dibujos "sirven", pero la otra persona se tendrá que poner a contar, por lo que será más conveniente usar números. También veremos que algunas informaciones sirven pero no son completas y me sirven para responder algunas cuestiones, pero no todas (4 y 5 me dicen cuánto saqué en cada dado pero no el total, y en caso contrario ocurre con 9, me dice el total pero no lo que obtuve en cada dado). Si algún niño utilizó el signo de sumar, lo mostramos al final y allí es donde explicamos cómo se llama, lo que significa y su utilidad para representar la situación.
Luego de tener claras estas primeras conclusiones, se puede proponer a los niños escribir nuevos mensajes, agregando una restricción: "no vale" hacer dibujos. Seguramente sus producciones avanzarán. El maestro puede mostrar algunos mensajes, y si hasta ahora nadie había utilizado la notación convencional, es el momento de introducirla: 4+5 = 9
Luego de esto el docente puede proponer a los niños escribir todas las posibles tiradas de dos dados "en forma de suma". Sabemos que al principio habrá varios errores, pero de a poco los niños se irán apropiando del uso de estos signos, y tendrá más sentido para ellos al haber surgido como forma de representar una situación.
Aquí hay algunas actividades en las que los niños pueden usar dados de papel en un salón de clases:
Estas son solo algunas ideas, ¡pero las posibilidades son muchas! Los dados de papel son una herramienta económica y versátil que se puede utilizar en una variedad de actividades en el aula.
El documento contiene una hoja de tamaño A4 y en formato PDF que contiene las 6 caras de un dado cúbico d6 (cubo de papel). Utiliza la clave neoparaiso.com para abrirlo.
Además ya que cada cara se construye independientemente es posible crear dados de papel personalizados, que tengan dos o más caras iguales, y es posible hacer experimentos probabilísticos interesantes.