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Entre los expertos en didáctica de la escritura nos existe unanimidad acerca de cuál sea el procedimiento más idóneo para adquirir y desarrollar las destrezas caligráficas: papel pautado, cuadriculado, o bien sin ningún tipo de rayado.
Sin negar “las bondades” de la escritura sobre cuadrícula e incluso sobre papel en blanco, vamos a exponer a continuación algunas de las ventajas de escribir en pauta de cuatro milímetros; ventajas comprobadas empíricamente con numerosos grupos de alumnos de los primeros niveles educativos.
La pauta facilita la escritura completa de la palabra, en vez de por partes; lo cual sirve para:
En consecuencia, la escritura de una palabra resulta más racional, ya que, a su dimensión física -el significante-, se añade, desde un primer momento, la conceptual -el significado-. Así, la imagen visual y motora que la palabra deja grabada en el cerebro contribuirá a la reproducción de su correcta ortografía; y la plena posesión de su significado allanará las dificultades futuras con respecto a su inclusión en diferentes contextos con la propiedad debida.
Desde el punto de vista motor, la pauta favorece la legibilidad de la escritura, porque:
El objetivo final que persigue toda caligrafía es la obtención de una escritura que resulte legible. Sin embargo, en la legibilidad de la escritura intervienen factores tan diversos como los que seguidamente se relacionan, y que convendría convertir en objetivos caligráficos cuidadosamente secuenciados:
Por otra parte, el aumento progresivo en la velocidad de la escritura deberá efectuarse de manera tal que no vaya en detrimento de la legibilidad de la letra, porque en tal caso se vería seriamente dificultada la comprensión del contenido de lo escrito.
Se efectúan a continuación ciertas recomendaciones que pueden servir de ayuda a los maestros para lograr que sus alumnos consigan una letra bien dibujada y fácilmente legible.
La postura correcta del cuerpo para la realización de la escritura es la siguiente:
Se detalla a continuación la forma más conveniente de coger el lápiz para conseguir una letra bien dibujada y fácilmente legible.
Es imprescindible conocer la dirección de los movimientos que hay que seguir para dibujar las diferentes letras, así como el orden en que se trazan sus partes, para evitar, así, formaciones defectuosas de aquéllas.
Entre otras muchas, estas son algunas de las deformaciones de las letras que suelen resultar harto frecuentes:
En las letras mayúsculas que se reproducen a continuación figuran flechas que indican la dirección de los movimientos que hay que seguir para escribir cada letra, así como números que informan del orden en que se escriben sus partes. La claridad se obtiene dándole a cada una de las letras la forma que le es propia.
Aunque habitualmente se escribe en papel rayado -sobre pauta o cuadrícula-, hay que ir paulatinamente haciéndolo sin la guía que las rayas ofrecen, para no torcer los renglones. La horizontalidad de éstos se logra cuando se mantienen paralelos a la base del papel, y, de esta forma resultan, necesariamente, equidistantes entre sí.
La correcta alineación de las letras es una de las condiciones que facilitan la legibilidad; y para conseguirla con el menor esfuerzo, basta con colocar el papel de forma que la línea de escritura coincida con la diagonal del tablero de la mesa.
Mantener el renglón escrito dentro de la línea de visión requiere que, de cuando en cuando, se rectifique la posición del papel, para conservar su correcta inclinación hacía la izquierda (o hacia la derecha, cuando se escribe con la mano izquierda).
Una correcta uniformidad en la inclinación de las letras favorece no sólo su legibilidad, sino también su aspecto agradable a la vista del lector.
Aquélla se consigue inclinando ligeramente el papel hacia la izquierda (si es escribe con la mano derecha), y colocándolo de tal forma que la línea de escritura coincida con la diagonal del tablero de la mesa, lo que permite mantener la escritura en la línea de visión; y dirigiendo el movimiento gráfico hacia el centro del cuerpo, y no hacia el codo derecho.
Para favorecer la legibilidad de la escritura, es necesario mantener la uniformidad en el tamaño de las letras: las letras “que suben” y las letras “que bajan” deben tener el doble de longitud que las restantes letras; y estas han de conservar, en la palabra, un mismo tamaño.
Un correcto espaciamiento de las letras -que han de estar igualmente espaciadas: ni demasiado juntas, ni demasiado separadas- se logra dándoles una inclinación hacia adelante, manteniendo el papel fijo en la línea del brazo.
Uno de los defectos de la escritura que afecta a su legibilidad es el del incorrecto espaciamiento de las palabras. Este se produce cuando los trazos iniciales y finales son demasiado largos, y las palabras casi se unen; o demasiado cortos, y las palabras aparecen demasiado separadas.
Para evitar que la distancia entre los renglones no sea la que mejor convenga a una fácil legibilidad de la escritura, hay que mantener una separación suficiente entre éstos, de tal manera que los trazos superiores e inferiores de las letras no se monten sobre la línea normal de escritura.
El cuadernillo en PDF para imprimir, contiene hojas por cada letra mayúscula. El estudiante podrá repasar la correcta caligrafía de las letras en 3 renglones, en hojas con los trazos de las letras marcados.
Ayude a sus niños a tener mejor Caligrafía.