La escritura es una de las invenciones más importantes que haya concebido la inteligencia del hombre. Por medio de ella hemos podido recoger la experiencia de los siglos para transmitir nuevas ideas, conquistas y aspiraciones a las generaciones futuras.
Situados en el campo de las técnicas, nos permite transitar por los caminos de la ciencia y la tecnología, en el mundo que no tiene lindes. En la escritura se deben distinguir, además de las formas que apuntan al aspecto caligráfico, las diferentes estructuras de la expresión, porque ella es un valioso instrumento de comunicación.
La colección "Caligrafía" la forman cuadernos pedagógicamente secuenciados para ser utilizados en todos los grados de Educación Primaria, en los cuales se emplea una letra ligeramente inclinada hacia la derecha, tipo "Palmer".
Entre un ejercicio y otro, en cada una de las páginas de los cuadernos, se ha introducido adivinanzas, trabalenguas, curiosidades y reglas ortográficas que aportan mensajes valiosos en la formación del niño.
El libro Caligrafía tipo Palmer Nº1 de Ediciones Coquito se utiliza cuando el alumno ha logrado disciplinar sus habilidades psicomotrices, con el fin de fijar a su vez el modelo de letra —ahora inclinada— aprendido en el Primer Grado.
Escribir correctamente es importante para el desarrollo psicomotor y todos sabemos que una buena letra es una puerta abierta a los futuros logros académicos. Si el niño sabe escribir bien, se sentirá más seguro a la hora de aprender a leer. Le costará menos esfuerzo comprender y recordar los textos.
El invertir tiempo a la escritura a mano (tal vez el equivalente a diez o quince minutos diarios) pueden ser beneficioso para prevenir problemas posteriores de escritura, incluyendo las dificultades de composición de nivel superior.
Los primeros años de escolaridad son especialmente críticos para la instrucción de escritura a mano. Una vez que los niños han formado hábitos contraproducentes en la escritura a mano, como un agarre deficiente del lápiz o la formación ineficiente de letras, pueden ser hábitos difíciles de cambiar.
Sin embargo, incluso para los niños pequeños, la instrucción de escritura a mano debe ocurrir en el contexto de un programa más amplio de expresión escrita en el que los niños aprendan muchas otras habilidades de escritura y desarrollen la motivación para escribir.