El Juego de la Oca para niños es una de las posibles actividades de matemáticas para niños que se puede jugar con el tablero incluido en el documento "Juegos en Matemática EGB1, El Juego como recurso para Aprender, Material para Docentes" del Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de Argentina.
Es un juego de mesa para dos jugadores o más. Cada jugador avanza con su ficha por un tablero en forma de espiral con 63 casillas. Utiliza la clave neoparaiso.com para abrir el PDF.
Las fichas pueden ser hechas de papeles de colores, porotos, animalitos, o fichas de otros juegos como el Monopolio. Como en el Juego de la Oca, cada jugador, a su turno, tira un dado y con su ficha avanza tantas casillas como indica el dado. Algunas casillas son especiales y permiten avanzar más u obligan a retroceder según indica la leyenda del tablero. Si se desea que el juego sea más rápido se pueden usar dos dados en lugar de uno.
El juego se gana obteniendo la mayor cantidad de puntos. Los puntos se obtienen de la siguiente manera:
Las fichas pueden pasar a otras fichas. Si una ficha termina su movimiento en un espacio ya ocupado por otra ficha, la segunda ficha se traslada al espacio que ocupaba la primera ficha cuando empezó a moverse.
El qué tan bien sus hijos aprendan las tablas de multiplicar tiene un efecto muy directo sobre la forma en que progresan en matemáticas y otras materias en la escuela.
Si los niños aprenden las tablas de multiplicar de esta manera, podrá ver muchos beneficios positivos, incluyendo una mayor confianza y mejores resultados en otras materias.
Muchos niños no aprenden las tablas de multiplicar adecuadamente dando como resultado la pérdida de confianza y el deseo de practicar matemáticas. Otras materias se verán afectados por esta falta de confianza. Los niños sólo pueden acabar perdiendo el interés en matemáticas, y se volverán en poco abiertos a recibir de la buena educación que se merecen, y todo porque no se puso suficiente esfuerzo y el pensamiento en la enseñar de tablas de multiplicar en una forma fácil de recordar.
La pregunta es ¿por qué algunos niños aprenden las tablas de multiplicar fácil y las recuerdan con facilidad, ¿por qué otros no?
La forma aceptada de lar enseñanzar las tablas de multiplicar en la escuela es aprenderlas de memoria, y este es un método largo y que ocupa mucho tiempo. Esto es lo opuesto a cómo los niños piensan y se comportan. Ellos tienen una imaginación brillante y colorida, están constantemente moviéndose, y no se concontran por los largos períodos de tiempo necesarios para que el aprendizaje memorístico funcione.
Si se aplica un método simple y fácil, que refleje la manera en que un niño funciona, esto puede ser el camino a seguir.
El aprendizaje memorístico es un método lineal para la enseñanza de las tablas de multiplicar. El problema con este es que las respuestas también son recordadas por su hijo en forma lineal. Obtener la respuesta correcta toma mucho tiempo y requiere de esfuerzo.
Si el esfuerzo para obtener la respuesta es excesivo, sus hijos simplemente se darán por vencidos y no querrán hacerlo más. Después de esto, se hace más difícil aprender de forma efectiva las tablas de multiplicar y su hijo ya no tendrá la confianza suficiente para aprender.
Las escuelas no tienen más remedio que seguir un plan de estudios establecido, y no hay una forma aceptada de enseñanza de las tablas de multiplicación. Las lecciones escolares no han sido diseñadas para intentar algo diferente.
La concentración durante un largo periodo de tiempo es difícil para los niños pequeños y las lecciones de la escuela no están diseñados teniendo en cuenta esto. Esto puede resultar en problemas para mantenerse enfocado para la clase.
Algunos padres, comprensiblemente, se sienten frustrados de que sus hijos no sean capaces de recordar las más simples de las tablas. Esto a menudo da lugar a comentarios negativos que pueden ser desalentadores para los niños, dejándoles la sensación de que son malos para las matemáticas y la reducción de su confianza.
Para superar esto, tendrá que dar a sus hijos el respando y la confianza en su capacidad desde el primer día. Esto se puede hacer fácilmente con las multiplicación de tablas, y tal como se vayan aprendiendo, se vuelven en un aspecto clave para empezar a crear confianza en las matemáticas.
Las matemáticas son muy "blanco y negro" - ya sea: están bien o mal, no hay "medias tintas" para los niños de la escuela, y esto las hace ideales para la construcción de confianza. Mientras más respuestas correctas tengan, más confianza van a construir.
Imagínese si sus hijos pudieran recordar las tablas de multiplicar al instante - sin tener que pensar en la respuesta, especialmente si han utilizado un método diferente para aprender de forma rápida y precisa - este instante se traducirá en una sensación de confianza y ellos creerán que son buenos para las matemáticas. Cuando sus hijos sienten confianza son más felices y disfrutarán aprendiendo mucho más.
Esta confianza se extiende a los otros temas a medida que empiezan a desarrollar buenos hábitos de aprendizaje y actitudes. La importancia de esto no puede ser subestimada.