Utiliza la clave neoparaiso.com para abrir el PDF.
En el marco de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), el seguimiento personalizado del aprendizaje de cada alumno es esencial para lograr una educación más inclusiva, integral y significativa. Para lograrlo, muchos docentes utilizan una herramienta práctica y poderosa: la ficha descriptiva individual.
Te explicamos en qué consiste este formato, qué campos contiene y por qué resulta tan útil para mejorar la práctica docente y el acompañamiento educativo.
La Ficha Descriptiva Individual está diseñada para que el docente registre información clave sobre cada estudiante, con el objetivo de tener una visión clara de sus fortalezas, áreas de mejora, intereses y necesidades. Estos son los campos que incluye:
Se marcan aspectos positivos del estudiante como:
Este apartado ayuda a reconocer y reforzar lo que el alumno ya domina o en lo que destaca.
Aquí se señalan aspectos que requieren atención:
Este bloque permite al docente enfocar sus estrategias para brindar apoyo oportuno.
Se alinean con los campos formativos de la Nueva Escuela Mexicana:
Este enfoque ayuda a vincular las observaciones con los pilares curriculares actuales.
Una sección que permite seleccionar o anotar los contenidos específicos que el alumno necesita reforzar, como:
Relacionados con habilidades metacognitivas y socioemocionales:
Estos procesos son clave para el desarrollo integral del estudiante.
Se marcan los proyectos en los que el alumno muestra interés y participación activa, como:
También hay espacio para señalar aquellos proyectos en los que no participa activamente, para detectar posibles causas de desmotivación.
Un campo abierto donde se puede anotar si:
Finalmente, el docente puede escribir recomendaciones específicas para el acompañamiento del alumno, ya sea dentro del aula o con el apoyo de la familia o especialistas.
Contar con una ficha descriptiva individual como esta permite que la labor docente sea más reflexiva, organizada y centrada en el estudiante. Es una herramienta que transforma la observación cotidiana en acciones concretas para el desarrollo pleno de cada niña y niño en el aula.
Si eres docente, te recomendamos integrar este tipo de instrumento en tu práctica diaria para fortalecer el acompañamiento pedagógico en este ciclo escolar.