Registro y Rúbricas de Lectura
Hojas de Registro de Niveles de Lectura de los estudiantes. Niveles de lectoescritura. Rúbricas de Comprensión Lectora. Rúbricas de Velocidad de Lectura. Rúbricas de Fluidez de Lectura. Estrategias para mejorar la Fluidez y la Comprensión.
Utiliza la clave neoparaiso.com para abrir el PDF.
Contenido
1. Uso de la Hoja de Valoración
Indíquele que debe leer en voz alta el texto, al ritmo que acostumbra y buscando comprender lo que lee.
1.1. VELOCIDAD DE LECTURA
Señale al alumno cuando debe iniciar la lectura en voz alta y registre el tiempo en segundos al término de la lectura. Divida el número de palabras entre el número de segundos y lo multiplique por 60 para obtener las palabras leídas por minuto.
En el Cuadro de Valoración anote el número de palabras por minuto que leyó el alumno (PpM) y con base en el rango numérico señalado en la tabla de referencia de este manual para el grado correspondiente en cada nivel, identifique y registre el nivel de logro del alumno.
1.2. FLUIDEZ LECTORA
Escuche con atención el ritmo, la continuidad y la entonación de la lectura oral que realice el alumno.
Con base en los criterios señalados en los referentes de comparación a nivel nacional, valore la fluidez con que el alumno realizó la lectura oral. En el Cuadro registre el nivel de logro del alumno.
1.3. COMPRENSIÓN LECTORA
Indique al alumno: “Cuéntame la historia que leíste” y valore lo expresado por el alumno con base en los criterios establecidos. Una variante que usted puede utilizar para favorecer la participación de los educandos consiste en indicar al alumno que usted le hará cuatro preguntas relacionadas con el contenido del texto.
En forma pausada y clara, lea textualmente cada pregunta, escuche y compare cada respuesta del alumno con los ejemplos o ideas esperadas; indique en la columna correspondiente con uno (1), un cero (0) o un dos (2) según corresponda.
Sume los puntos obtenidos según sean sus respuestas y aplique la siguiente regla:
- Si obtuvo cero o un puntos el nivel de logro será “Requiere apoyo”.
- Si obtuvo dos o tres puntos el nivel de logro será “Se acerca al Estándar”.
- Si obtuvo cuatro puntos el nivel de logro será “Estándar”.
- Si obtuvo cinco puntos el nivel de logro será “Avanzado”.
Si utiliza otro tipo de lecturas más extensas y difíciles elabore las preguntas adecuadas a la lectura o bien utilice el cuadro de referencia nacional.
2. Dimensiones de la competencia Lectora
La competencia lectora se puede definir como “La capacidad de construir, atribuir valores y reflexionar a partir del significado de lo que se lee en una amplia gama de tipos de texto, continuos y discontinuos, asociados comunmente con las distintas situaciones que pueden darse tanto dentro como fuera del centro educativo”.
La comprensión lectora es una de las grandes metas a lograr en los alumnos de educación básica. Sin embargo, para llegar a la comprensión el alumno debe antes lograr la suficiente fluidez y velocidad lectora para mantener en la memoria de trabajo la cantidad de elementos necesarios para construir el sentido de la oración. Recientes investigaciones en el campo de la Neurociencia Cognitiva, referidas por Helen Abadzi han encontrado que esta memoria de trabajo, a la edad en la cual los niños inician el aprendizaje de la lectura dura en promedio un máximo de 12 segundos, se va incrementando lentamente hasta los 18 a 20 años de edad y posteriormente va disminuyendo con la edad. Una vez que actúa la memoria de trabajo, las palabras, números, gráficas o relaciones entre ellos que registra, pasan a la memoria de largo plazo, donde se relacionan con los conocimientos existentes.
Por lo tanto, para que el alumno logre la comprensión de los diferentes tipos de texto adecuados al grado escolar que cursa, y otro tipo de lecturas las cuales le gustan o requiere en su vida diaria, debe poder leer con una fluidez y velocidad mínima, la cual debe ser creciente con la edad.
Por ejemplo, si se quiere que un alumno al terminar el primer año comprenda oraciones de 7 palabras en promedio, deberá leer con fluidez entre 35-59 palabras por minuto. Para que un alumno al terminar tercero de secundaria pueda comprender oraciones de 30 palabras en promedio, deberá leer con fluidez entre 155-160 palabras por minuto. Aun cuando, la fluidez y la velocidad son necesarias, no resultan suficientes para lograr la comprensión en el alumno, es decir, pueden presentarse casos no deseables donde se obtengan altos valores de fluidez y velocidad pero bajos niveles de comprensión. Estos resultados los puede obtener un alumno que quiera leer a su máxima rapidez sin intentar comprender lo que está leyendo.
En este contexto y con el propósito de apoyar la labor docente, la SEP realizó un estudio para definir Indicadores de Desempeño, observables y medibles de manera objetiva respecto a tres Dimensiones de esta Competencia: Velocidad, Fluidez y Comprensión lectora.
- Velocidad de lectura
Es la habilidad del alumno para pronunciar palabras escritas en un determinado lapso de tiempo intentando comprender lo leído. La velocidad se expresa en palabras por minuto.
- Fluidez lectora
Es la habilidad del alumno para leer en voz alta con la entonación, ritmo, fraseo y pausas apropiadas que indican que los estudiantes entienden el significado de la lectura, aunque ocasionalmente tengan que detenerse para reparar dificultades de comprensión (una palabra o la estructura de una oración). La fluidez lectora implica dar una inflexión de voz adecuada al contenido del texto respetando las unidades de sentido y puntuación.
- Comprensión lectora
Es la habilidad del alumno para entender el lenguaje escrito; implica obtener la esencia del contenido, relacionando e integrando la información leída en un conjunto menor de ideas más abstractas, pero más abarcadoras, para lo cual los lectores derivan inferencias, hacen comparaciones, se apoyan en la organización del texto, etcétera.
3. Rúbrica de Evaluación de Lectura
Para contar con un referente de comparación a nivel nacional se presenta el cuadro que consta de 4 niveles definidos con los resultados del estudio realizado por la SEP: Requiere Apoyo, Se acerca al estándar, Estándar, Avanzado. Relacionándolos con el número de palabras por minuto que el estudiante alcanza.
En el caso de la fluidez, los niveles de logro detallados en el cuadro se aplican a todos los grados escolares de primaria y secundaria. La extensión y dificultad de la lectura deberá ser creciente al aumentar el grado escolar.
El el caso de la compresión lectora, los niveles de logro detallados en el cuadro se aplican, como en el caso de fluidez, a todos los grados escolares de primaria y secundaria. La extensión y dificultad de la lectura cambia y deberá ser creciente al aumentar el grado escolar.
Para utilizarlo, una vez que terminó el alumno de leer el texto, se le debe solicitar “Cuéntame la historia que leíste”.
En todos los niveles se espera que el alumno se exprese con sus propias palabras, es decir, que parafraseé la información contenida en el texto.
4. Estrategias de Intervención
4.1. Estrategias para Mejorar la Velocidad de Lectura
Estrategias de intervención para alumnos que presenten niveles bajos en velocidad:
- Ejercitar la lectura en voz alta de manera individual en el aula. Solicite a sus alumnos que inicien la lectura todos al mismo tiempo de manera individual, usted les dará la señal de inicio y término, ellos marcarán en sus textos hasta dónde alcanzaron a leer en un minuto. Al terminar contarán las palabras leídas y anotarán cuántas leyeron. Realizarán nuevamente el ejercicio en los párrafos siguientes para ver si logran mejorar en el número de palabras cada vez que lo repitan.
- Permitir que los alumnos lean entre pares. Es recomendable que los alumnos que obtengan niveles altos o el nivel estándar en la prueba lean con alumnos que obtuvieron niveles bajos. El trabajo entre pares favorece el desarrollo de las competencias.
- Localizar dentro de un texto una palabra preseleccionada previamente. Por ejemplo: en un artículo deportivo sobre futbol tratar de localizar la palabra "delantero". Hay que hacerlo rápidamente. Revisar que se hayan localizado todas.
- Localizar información específica dentro de un texto. Por ejemplo, en un artículo periodístico sobre política localizar rápidamente los nombres de todos los partidos políticos mencionados. Contrastar los resultados de la búsqueda en el grupo.
Sin embargo, es adecuado recordar que la velocidad es tan sólo uno de los componentes de la competencia lectora.
4.2. Estrategias para Mejorar la Fluidez Lectura
- Es recomendable que los alumnos tengan varios modelos de lectura, es decir, que escuchen varias formas de leer en voz alta. Léales en voz alta de manera cotidiana, puede modelarles durante las clases algunas de las lecturas de cualquier asignatura de sus libros de texto.
- Organizar entre sus alumnos un club de lectura. Puede incluir esta actividad en su horario de clases y que se vuelva una parte cotidiana de las actividades escolares. Por ejemplo: puede destinar los últimos 15 minutos del viernes o los primeros 15 minutos del lunes, para que los alumnos lean en voz alta a otros fragmentos de alguno de sus textos favoritos, recortes de revistas, notas de espectáculos, noticias de los periódicos, poemas, textos propios, etcétera. Invite a participar a otros grupos en su club de lectura.
- Cuando se lea tratar de dar expresión a la voz para que se comprenda el sentido de la lectura: dramatizar los diálogos; ajustar el ritmo a la acción de la historia; subrayar los sentimientos expresados; seguir el sentido que marcan los signos de puntuación; en los momentos más emocionantes, leer más despacio o más de prisa, según haga falta, para crear una atmósfera de suspenso y acrecentar el interés; ajustar el ritmo, el tono y el volumen a las necesidades del relato, etc. Es importante motivar a los alumnos a no desesperarse si al principio no pueden, permitiendo que continúen practicando, ya que cada vez lo harán mejor.
- Puede organizar a los alumnos para que lean dos al mismo tiempo, así, sin que se den cuenta suben su voz (tienen un apoyo), leen un poco más pausado, pero leen con atención, y cometen menos errores al pronunciar las palabras. Puede hacerlo dos o tres veces la misma lectura (ya que los niños reconocen la lectura), y cuando lo hacen individualmente, tienen más confianza.
4.3. Estrategias para Mejorar la Compresión Lectora
En los casos dónde la velocidad y la fluidez son adecuadas pero la comprensión de lo leído es mínima, conviene utilizar en el aula diversas estrategias para favorecer la comprensión lectora.
- Para interesar a los lectores en formación, hay que buscar textos que correspondan a su nivel e intereses. Para ello pueden utilizarse los libros de la biblioteca escolar y de aula, los cuales han sido seleccionados tomando en cuenta estas dimensiones.
- Poner en contacto a los alumnos con una amplia variedad de textos. Una opción puede ser explorar los acervos de la biblioteca escolar y de aula.
- Respetar la opinión de los alumnos cuando traten de construir el significado de los textos.
- Planear actividades que aprovechen las relaciones entre la lectura y otras formas del lenguaje.
- Pedir a los alumnos que lean el título del texto y que hagan predicciones sobre el mismo. Por ejemplo: ¿de qué creen que tratará?, ¿quiénes creen que serán los personajes?, ¿conocen alguna historia que tenga un título parecido y de qué trató?
- Mostrar la carátula o alguna de las ilustraciones del texto y preguntar: ¿quién es el personaje?, ¿en dónde está?, ¿qué hace ahí? Sugerir a los alumnos que durante la lectura hagan anticipaciones sobre lo que pudiera suceder en la trama.
- Contar la tercera parte de una historia. En seguida leer en voz alta unas cuantas páginas. A continuación pedir que cada quien realice la lectura en silencio. Unos diez o quince minutos antes de terminar la clase o la sesión se organiza una discusión sobre cómo puede concluir la historia y cada quien propone un final.
- Permitir que los alumnos relacionen lo que van leyendo con lo que viven cotidianamente, para lo que es conveniente hacer una o varias pausas mientras se realiza la lectura en voz alta y preguntarles sobre el tema que están leyendo. Por ejemplo: ¿sabían algo al respecto?, ¿alguien conoce alguna historia o situación parecida?, ¿qué es lo que les está gustando de la lectura, qué no les está gustando, porqué?, ¿les parece divertido lo que le está pasando al personaje?, ¿les gustaría que les pasara algo similar?, ¿qué creen que pasará después?, ¿en qué terminará la historia?, describe un personaje, ¿cómo te imaginas que es el paisaje?, ¿cómo es su ropa?, ¿hará frío o calor en ese lugar?, etc.
- Es conveniente que para realizar la lectura los alumnos tengan muy claro cuál será el objetivo de ésta, es decir, para que los estudiantes puedan realizar una síntesis del texto será necesario decirles que antes de que inicien a leer, el objetivo de la lectura será encontrar los puntos más importantes, o escribir un ensayo, o describir lo que trató de decir el autor, o identificar de qué tipo de texto se trata, etc.
- Permitir que los alumnos se organicen para leer en pares o pequeños grupos, para que lleven a cabo una discusión sobre los puntos medulares de la lectura y elaboren conclusiones sobre cuáles fueron los aspectos más relevantes del documento, por qué lo consideran de esa manera y cómo es que llegaron a esa conclusión.
- La clásica pregunta ¿cuál es la idea principal del texto que acabamos de leer? conviene que sirva de cierre al análisis grupal. Es importante que los alumnos describan a otros cuáles fueron las estrategias que utilizaron para encontrar las premisas en un texto, por eso es imprescindible realizar otras preguntas primero: ¿qué tan complicado fue leer este texto para ti?, ¿qué fue lo más complicado?, ¿qué estrategias utilizas cuando no entiendes o no comprendes un texto?, ¿qué hiciste para comprender este texto?, ¿cómo encontraste la idea principal o las ideas principales?, ¿cómo sabes que es lo más importante de este texto?
- Propiciar el intercambio entre los alumnos, sus padres, maestros y otros adultos, permitirá que unos les lean a otros, que se pregunten cosas sobre la lectura; adicionalmente, que los educandos realicen dibujos, carteles, obras de teatro, relatos y otras producciones literarias o artísticas en torno a la lectura que realizaron.
5. Sobre el recurso
Las Hojas vienen un un archivo en PDF , puede ser usado para registrar y progreso de los niños. Sirven para guardar registro del nivel de logro del alumno en cada ciclo, bloque o período. Las rúbricas de lectura también están incluidas y provienen del "Manual de procedimientos para el fomento y la valoración de la competencia lectora en el aula" de la Secretaría de Educación de México, el cual contiene los Anexos con lecturas específicas propuestas y sus correspondientes preguntas para la sección de comprensión.