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Manejo de la disciplina del aula con refuerzo positivo para niños
Los maestros saben que el truco para tener un gran año es tener un excelente sistema para administrar la disciplina el salón de clases. Muchas escuelas están fomentando un sistema de tarjetas estilo semáforo para el manejo del comportamiento ya que los pequeños a menudo funcionan mejor en un entorno de refuerzo positivo. Si está buscando una forma innovadora y divertida de fomentar el buen comportamiento en su salón de clases, aquí hay un sistema que definitivamente querrá probar.
Comience este sistema en cualquier momento durante el año escolar. Comience dedicando una sección de un tablón de anuncios a los elementos del registro de conducta. Escriba el nombre de cada cada niño en un crayón crayola. Se recomienda que estos crayones se soporten usando palitos de helado, pegándolos contra ellos, de esta manera será más fácil manipularlos y moverlos de un área a otra.
Similar al método del semáforo se coloca al frente de la habitación. Es una herramienta de gestión del aula que ayuda a los niños a recordar visualmente su comportamiento. Todos los niños comienzan en Nada Mal todos los días.
Cuando surgen incidentes como distraerse, hablar fuera de lugar, golpear a otro niño, el nombre de niño se mueve las otras opciones "Excelente" y "Cambio". Algunos maestras mueven los nombres ellos mismas, otras hacen que los niños muevan sus propios nombres a las posición que se merece.
Este movimiento hace públicamente en utilizando el registro de conducta recortado y pegado al frente de la sala. Los nombres se mueven frente a todos los estudiantes y se mantienen allí para que cualquiera que entre al salón de clases los vea.
De esta manera los niños pueden aprender que ciertos comportamientos son aceptables, inaceptables y referidos, aunque saber que un comportamiento no es aceptable no crea mágicamente la capacidad de controlarlo o cambiarlo.
Por otro lado, simplemente over los nombres de los estudiantes, no los ayuda a identificar los sentimientos que pueden haber causado que se porten mal. Los niños pequeños todavía están aprendiendo cómo responder a los demás y cómo manejar sus sentimientos y comportamientos. Cuando los niños se portan mal, los maestros deben hablarles sobre sus sentimientos y acciones, y guiarlos en situaciones difíciles.
Guiados por la maestra, los niños aprenden a manejar sus emociones de manera más adecuada. Además, hablar con los estudiantes sobre sus sentimientos y acciones genera confianza entre el estudiante y el maestro y brinda a las maestras información valiosa sobre las necesidades de cada niño. Algunas maestras hablan con los estudiantes después de un incidente, pero aún usan la tabla de comportamiento para comunicar el “mal” día de un estudiante a los padres
Cuando el comportamiento de un niño llama nuestra atención, debemos preguntarnos: "¿Qué quiero que este estudiante aprenda de mi respuesta a su acción?" Todos queremos que los estudiantes sean ciudadanos productivos de nuestras comunidades de aula. Queremos que sean amables con sus compañeros de clase y que se comprometan con su aprendizaje.
El sistema de emojies de comportamiento intenta ayudar a mantener el control del aula pero las maestras deben enfocarse también explicar a los niños cómo y por qué respetar a sus compañeros, a sus maestros, a sus aulas y a ellos mismos.