Ejercicios de Fluidez Lectora

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La lectura óptima es aquella destreza que es ejecutada con altos niveles de precisión, velocidad, fluidez y entonación. La Fluidez Lectora y Velocidad Lectora pueden mejorar notoriamente con la práctica reglada tanto en niños como en adultos. Lograda la automaticidad en la decodificación, mejora en forma importante y significativa la comprensión de lectura de los estudiantes.

La fluidez de lectura es la capacidad de un niño para leer un libro u otro texto correctamente, rápidamente y con expresión. Un lector fluido no tiene que detenerse y "descifrar" cada palabra. Más bien, la mayoría de las palabras se pueden leer automáticamente. Esto significa que el lector puede centrar su atención en lo que significa la historia o el texto. La fluidez es el puente entre la decodificación de palabras y la comprensión de lo leído.

1. ¿Cómo evaluar la fluidez lectora?

La fluidez se desarrolla con el tiempo y con mucha práctica. La mejor manera para que las maestras determinan qué tan fluido pueden leer sus niños es escucharlos leer en voz alta. Al escuchar, piensa en:

Fraseo y fluidez

¿Leen sus niños palabra por palabra con vacilaciones frecuentes? ¿Sus niños leen en frases cortas, pero ignora la puntuación? ¿Sus niños leen con buen fraseo y ritmo?

Ritmo

¿Sus niños leen lentamente, a un ritmo mixto o a un ritmo conversacional?

Expresión y volumen

¿Sus niños leen con voz baja o con volumen y expresión?

A medida que sus niños desarrollen fluidez, notará que leen palabras de manera significativa, guiado por la puntuación del texto. Su lectura será a un ritmo conversacional a lo largo de la lectura. Leerá con expresión y el volumen sonará como si estuvieran hablando con un amigo.

2. Cómo Mejorar la Fluidez de Lectura

• Es recomendable que los alumnos tengan varios modelos de lectura, es decir, que escuchen varias formas de leer en voz alta. Léales en voz alta de manera cotidiana, puede modelarles durante las clases algunas de las lecturas de cualquier asignatura de sus libros de texto.
• Organizar entre sus alumnos un club de lectura. Puede incluir esta actividad en su horario de clases y que se vuelva una parte cotidiana de las actividades escolares. Por ejemplo: puede destinar los últimos 15 minutos del viernes o los primeros 15 minutos del lunes, para que los alumnos lean en voz alta a otros fragmentos de alguno de sus textos favoritos, recortes de revistas, notas de espectáculos, noticias de los periódicos, poemas, textos propios, etcétera. Invite a participar a otros grupos en su club de lectura.
• Cuando se lea tratar de dar expresión a la voz para que se comprenda el sentido de la lectura: dramatizar los diálogos; ajustar el ritmo a la acción de la historia; subrayar los sentimientos expresados; seguir el sentido que marcan los signos de puntuación; en los momentos más emocionantes, leer más despacio o más de prisa, según haga falta, para crear una atmósfera de suspenso y acrecentar el interés; ajustar el ritmo, el tono y el volumen a las necesidades del relato, etc. Es importante motivar a los alumnos a no desesperarse si al principio no pueden, permitiendo que continúen practicando, ya que cada vez lo harán mejor.
• Puede organizar a los alumnos para que lean dos al mismo tiempo, así, sin que se den cuenta suben su voz (tienen un apoyo), leen un poco más pausado, pero leen con atención, y cometen menos errores al pronunciar las palabras. Puede hacerlo dos o tres veces la misma lectura (ya que los niños reconocen la lectura), y cuando lo hacen individualmente, tienen más confianza.

3. Maneras para Mejorar la Fluidez al Leer

Hay muchas estrategias que los maestros pueden usar para ayudar a los estudiantes a mejorar su fluidez en la lectura. Algunas de estas estrategias incluyen:

• Modelado: Los maestros pueden demostrar una lectura fluida leyendo un pasaje en voz alta, enfatizando el ritmo, la inflexión y la expresión adecuados. Luego, los estudiantes pueden practicar la lectura del mismo pasaje con el maestro brindando comentarios y apoyo.
• Lectura repetida: los estudiantes pueden practicar la lectura de un pasaje varias veces para mejorar su fluidez y comprensión. Esto se puede hacer individualmente o en pequeños grupos, con el apoyo y la retroalimentación del maestro.
• Lectura coral: los estudiantes pueden practicar la lectura de un pasaje juntos al unísono, lo que puede ayudar a mejorar su fluidez y generar confianza.
• Lectura en pareja: los estudiantes pueden practicar la lectura con un compañero, turnándose para leer en voz alta y brindándose comentarios y apoyo mutuo.
• Uso de tecnología: los maestros pueden usar tecnología, como grabaciones de audio o herramientas en línea, para brindar apoyo y recursos adicionales para que los estudiantes practiquen y mejoren su fluidez en la lectura.

En general, la clave para mejorar la fluidez en la lectura es brindarles a los estudiantes muchas oportunidades para practicar y recibir comentarios y apoyo. Mediante el uso de una combinación de estas estrategias, los maestros pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar las habilidades y la confianza que necesitan para convertirse en lectores más fluidos.

Nuestras hojas son otra estrategia para trabajar la fluidez en la lectura. Al realizar los ejercicios indíque a los niños que deben leer en voz alta el texto, al ritmo que acostumbra y buscando comprender lo que leen. Escuche con atención el ritmo, la continuidad y la entonación de la lectura oral que realice el alumno.

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