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¿Te has preguntado alguna vez por qué ponemos tanto énfasis en la enseñanza de los colores y las formas en la etapa infantil y preescolar? Es decir, ¿por qué poner tanto énfasis en los colores y las formas en lugar de en las letras y los números?
La mayoría de los niños empiezan a distinguir e identificar los colores y las formas entre los 18 y los 36 meses. Esto marca un hito crucial en el desarrollo, ya que los colores y las formas son formas clave para describir y categorizar nuestro mundo.
En general, los niños empiezan a aprender los colores entre los 2 y los 3 años. Al principio, se centrarán en los colores primarios (rojo, verde, azul y amarillo). Una vez que estos colores básicos sean fáciles de identificar, se introducirán gradualmente otros colores. Para algunos niños, aprender a nombrar los colores puede ser todo un reto. El concepto de los colores sigue siendo abstracto y esto eleva el nivel de dificultad. Las siguientes pautas le ayudarán a saber qué esperar:
Algunos trucos que pueden ayudar
La mayoría de los niños no son capaces de diferenciar entre los distintos colores hasta, como mínimo, los 18 meses de edad, que es más o menos el mismo momento en que los niños empiezan a notar las diferencias y similitudes entre texturas, tamaños y formas. Sin embargo, aunque los niños pueden empezar a diferenciar los colores alrededor de los 18 meses, pueden tardar hasta los 3 años en comprender plenamente la diferencia entre los colores y nombrarlos.
Aunque nombrar los colores es algo natural para la mayoría de los adultos, en realidad es una tarea cognitivamente compleja para los niños pequeños. Esto se debe, en parte, a que la gama de matices que se consideran un color determinado no es innata ni universal en todas las culturas. De hecho, las diferentes culturas e idiomas del mundo varían en el número de colores distintos que reconocen, desde dos colores hasta más de 20.
La mejor manera de enseñar los colores es mediante experiencias lúdicas de la vida cotidiana. Cuando están preparados para el desarrollo, muchos niños aprenden fácilmente los colores cuando sus padres y cuidadores les señalan los atributos de color de los objetos de su entorno (por ejemplo, "Tírame la pelota verde" o "¿Quieres la camiseta roja o la amarilla?").
También puede pedir a sus hijos que emparejen los objetos por su color por ejemplo usando este material . O, al hacer obras de arte, anote los colores que el niño ha elegido utilizar o pídale que nombre los colores de su dibujo.
También puede ir a la biblioteca y pedir prestados libros sobre los colores para leérselos a su hijo.