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Entregue a cada niño una cuadrícula de 100. Haga que las corten en trozos. A continuación, se las intercambian con un compañero para volver a armarlas, y luego pueden explicar a su compañero cómo sabían dónde iban las piezas. Por ejemplo, sabía que el 23 estaba debajo del 13 porque el número de abajo es 10 más; sabía que el 67 estaba encima y hacia a la izquierda del 78 porque el número de arriba es 10 más bajo, así que uno a la izquierda es 11 más bajo; etc.
Pueden plastificar la tabla de 100 en cartulina y cortarla y colocarla en bolsitas. A los niños les encantan durante el taller de matemáticas.
Rompecabezas de 100: A medida que los niños completan estos rompecabezas, su comprensión de los números hasta el 100 aumenta. Serán cada vez más rápidos en terminar los rompecabezas a medida que se familiaricen con los números y su secuencia.
Los rompecabezas y los puzzles matemáticos ayudan a los niños a mejorar su capacidad de pensamiento espacial. Al hacer rompecabezas, los niños participan en el movimiento y la rotación de las piezas. Además, les ayuda a imaginar o visualizar las formas o imágenes que faltan.
Los puzzles son un material de aprendizaje increíble para los niños cuando se trata de mejorar su memoria. Esto se debe a que los niños tienen que recordar varias formas de piezas que no encajan en la zona determinada y que encajarán más tarde en las demás cuando estén a punto de terminarlas. Además, puede ayudarles a desarrollar su concentración a través de su motivación para resolver el rompecabezas.
Enseñe los números hasta el 100 y ofrezca a los niños una forma divertida de práctica repetitiva con este conjunto de 16 rompecabezas . La consigna es tomar las piezas del rompecabezas e irlas empatando unas con otras de tal manera que se forme el tablero de 100 completo. Los niños pueden verificar su trabajo viendo un tablero de 100 completo, y también viendo que se usen todas las piezas y que estas formen efectivamente un cuadrado de números.