El Trompito de las Letras es un recurso de apoyo para la adquisición del sistema de escritura y para el desarrollo de la competencia lectora.
El Trompito de las Letras está estructurado para que los maestros lo utilicen una hora diaria, complementariamente a las actividades del programa y los libros de texto y de la biblioteca del aula. Es una apuesta por el enriquecimiento del trabajo docente a través de la adaptación del libro y sus actividades a los espacio y tiempos que cada grupo y cada profesor o profesora puedan llevar a cabo de manera flexible, pero también, y esto es muy importante, reflexiva.
El concepto y la organización didáctica de El Trompito de las Letras son bastante sencillos. Sus contenidos de aprendizaje por lecciones inician con una lectura vinculada a situaciones reales del entorno familiar y social de los alumnos de seis años, tales como, la visita al zoológico, lectura de cuentos de espanto, actividades en el hogar, el mercado, los juegos, el rancho, la ciudad, los amigos, las mascotas, hasta un repertorio amplio y variado de rondas, poemas y narraciones. Se incluyen también ejercicios para las habilidades de pensamiento como la expresión oral a partir de imágenes, sopas de letras, trabalenguas, crucigramas, coplas, escritura de cuentos, ejercicios de comprensión lectora, entre otros.
El libro adopta un método global porque parte de una unidad comunicativa textual. Luego pasa al análisis de oraciones y palabras. La sílaba es atendida como parte formante de las palabras, no de una manera aislada cuya idea sea la repetición intensiva y memorística.
Una característica del libro es su capacidad para contextualizar usando los intereses y las necesidades de los alumnos. Por ejemplo, en la enseñanza de la letra A, se sugiere una conversación en la cual el maestro haga una conexión del tema de las arañas con experiencias reales de los alumnos. Una vez se ha sensibilizado a la clase sobre la temática, se pasa a la lectura de la lección, mateniendo la vinculación con el interés de los alumnos para general una oración, en este caso "Una araña asustó a Ana".
Una vez que se analiza de diferentes formas, con variantes como entrecortar las palabras, construir otros acomodos como: "A Ana una araña asustó" o "Asustó una araña a Ana" vamos a lograr que los alumnos identifiquen tanto la letra minúscula como la mayúscula como elementos de unidades comunicativas con significación cultural. Esto es muy importante y se diferencia de los métodos silábicos que presentan sílabas aisladas a base de carretillas, las conocidas: ma, me, mi, mo, mu, sa, se, si, so, su, para luego formar palabras. Así, el Libro Trompito no utiliza un método silábico, ni un método fonético, ni anomatopéyico, según palabras de su mismo autor.
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